Constancia en medio del caos decembrino

La Navidad llega con cena, fiesta, dulces, amanecidas y emociones por todos lados. Y en medio de todo eso, una se siente entre nostalgia, alegría y un poquito de “¿y mi salud dónde quedó?”.

Créeme, yo también he estado ahí.

Pero este año decidí hacer algo diferente: regalarme bienestar.

No perfecto, no rígido, simplemente mío.

Porque diciembre no tiene por qué ser sinónimo de abandonar tus metas. Puede ser un mes hermoso para crear hábitos nuevos, bajar revoluciones y reencontrarte contigo misma.

A mí me funciona cambiar la mentalidad:

No digo “no puedo comer eso”, digo “quiero sentirme bien mañana”.

No digo “tengo que entrenar”, digo “me voy a dar mi momento favorito del día”.

No digo “qué desastre este mes”, digo “voy a cerrar el año cuidándome”.

En mi lugar de wellness (sí, mi amado Figurella), diciembre es un mes diferente. Hay más risa, más música, más ambiente… pero también más acompañamiento. Porque todas estamos luchando la misma batalla: seguir con nuestros hábitos sin sentir culpa ni presión.

Y eso me encanta.

Porque te motivan a buscar equilibrio, no perfección.

Te recuerdan que moverte es salud, no castigo.

Y que cuidarte es un regalo, no un sacrificio.

Tips que a mí me han funcionado:

✔ Comer de todo, pero sin abusar.

✔ Mantener mis sesiones aunque sean más cortas.

✔ Hidratarme (sí, aunque haga frío con esta “brisita” navideña).

✔ Regalarme 20 minutos de silencio.

✔ Agradecer el cuerpo que tengo y lo que hace por mí.

Las dominicanas buscamos en diciembre: “cómo no engordar en Navidad”, “cómo seguir en forma”, “cómo mantener la salud”.

La respuesta real: equilibrio + constancia + un buen acompañamiento.

Esta Navidad, regálate tiempo. Regálate bienestar. Regálate intención.

El cuerpo lo agradece, pero la mente… la mente te lo celebra. ✨🎄